jueves, junio 28, 2012

Samba


Baila, morena, baila y no pares.
Me vuelves loco y sé que lo sabes.
Mis brazos te siguen en tu contoneo.
Tus labios me hacen morir de deseo.

Con tus caderas yo pierdo el sentido;
toda mi cordura ya pende de un hilo.
Tu ritmo me atrapa, todo se dilata,
las luces resaltan tus ojos de gata.

Baila, morena, baila y no pares.
Tú eres el fin de todos los males.
Siento tu pecho pegado a mi piel,
mi "cuore" no late, es un carrusel.

Los hombres te miran como corderos;
a mí me da igual, yo no tengo celos.
Que sean tus piernas las que provocan
si son mis manos las que te tocan.

Baila, morena, baila y no pares.
Tu cuerpo es metal para mis imanes.
Mis giros, tus curvas, bendito mareo;
me hacen creer, soy un mal ateo.

A todo lo bueno le llega el final.
La música cesa, es nuestra señal.
No pares, princesa, que siga la noche;
en tu casa o en mi coche:
¡a mí me da igual!

(c) Neuromante 2012